Bien es sabido que “Todo Entra Por Los Ojos” y teniendo como base este principio, que comienza desde los primeros años de vida, cada una de las imágenes que vemos se nos graba en la memoria y empezamos un proceso de razonamiento primario en el cual la razón y la relación juegan un papel muy importante, puesto que por medio de la asociación y la interpretación que se hace se comienzan a reconocer personas, elementos y se comienza a discernir, vagamente, el concepto de lo esta bien o mal para nosotros, se despierta en cada uno de los individuos el interés, por descubrir nuevas cosas, llegando a través del conocimiento, a un campo de aprendizaje y reconocimiento aún mayor de lo que primariamente se posee en un comienzo, las formas, los colores, los signos, las señales, las personas, los iconos y todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, se comienza a ver de manera diferente, ya que el campo de acción e interpretación es cada vez más grande y de esta manera, el nivel de conocimiento y sabiduría, maneras de alcanzar un nivel más alto en la sociedad, permitiendo dominio y en cierta medida, control, sobre los demás individuos poseen cierto nivel de desconocimiento, con relación al individuo anterior, de manera que el manejo y manipulación de la imagen, se puede afectar, con el fin de llegar de distintas maneras ciertos grupos de individuos que realizan el proceso de razonamiento y aprendizaje, que permite que a partir de la interacción que se da entre el campo visual, las imágenes y el pensamiento, se generen ideas claras e individuales, de lo que se está observando.
Además de esto se genera un proceso de abstracción en la mente de cada individuo, ya que, el cerebro humano, no capta, el totalidad de la información que se le presente y se centra en lo que logra captar más su atención, permitiendo así, sacar la parte que se considera importante para entender lo que se está mostrando ante sus ojos, concretando un poco más los mensajes, con el fin de que la mente interactúe y permita que la imaginación y el conocimiento den un concepto personalizado de la información.
Catalina Chaparro Rincón
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