"Pensar en las nubes de la incertidumbre,
es como seguir contemplando un atardecer mientras amanece"
. Ala de Hierro

jueves, 27 de junio de 2013

¿CUÁL ES MI PAPEL FRENTE A LOS FENÓMENOS NATURALES Y LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRA FALTA DE CUIDADO CON EL PLANETA?

Desde los mismos inicios de la vida en nuestro planeta se ha tenido presencia de los fenómenos naturales, los desastres y los cambios que día a día se ven en la naturaleza, se conocen las ras Geológicas, la causa de la extinción de los dinosaurios, los cambios propios del ambiente y la adaptación de los seres vivos a las trasformaciones que se ha venido presentando a través de la evolución del planeta Tierra, sin embargo, a pesar de que los fenómenos son algo que no podemos manejar, mucho menos podemos llegar a evitar por el mismo hecho de que no son inherentes a algo que pueda controlar el hombre. El ser humano se ha encargado de empeorar la situación de riesgo frente a estos acontecimientos, que si bien no son previsibles, si se pueden analizar, estudiar, controlar y crear planes de prevención del desastre general, con el fin de que estemos preparados para los acontecimientos que se pueden presentar como hechos lamentables y catastróficos para la población.

Desde hace algunos años en el contexto global se ha venido hablando con mucha frecuencia del cambio climático, se han desatado un sin número de “Teorías y especulaciones” acerca del tema, sin duda alguna nuestra responsabilidad en las consecuencias lamentables que han quedado después de los últimos hechos, En el ámbito internacional, las consecuencias que han dejado los fenómenos naturales, claramente se han convertid en grandes catástrofes para toda la humanidad, fuertes sismos en Chile, México o el de Tokio que trajo como consecuencia un tsunami o el tsunami devastador de indonesia, las fuertes inundaciones como la de Nueva Orleáns en los Estados Unidos. En nuestro país hemos visto desde sismos hasta alertas de erupciones volcánicas, pero la situación se ha visto más complicada para la población, concretamente en las olas invernales que han azotado al país y a diversas poblaciones, las viviendas se han destruido, cientos de familias sin un techo donde vivir, cosechas perdidas, animales que se perdieron, hectáreas de tierra cubiertas de una capa muy densa de escombros, perdida de animales, agua por todos lados, los ríos se han “desbordado”, se han presentado múltiples deslizamientos de tierra en carreteras y poblaciones de todo el país, las vías de acceso a muchos lugares se han tenido que cerrar por causa de estos hechos.

Sin embargo el problema es aún mayor, pues la culpa de estos hechos tan lamentables, no es de la “Madre Naturaleza que nos está pasando cuenta de cobro”, sino de los mismos errores de prevención y acción antes estos hechos, Se puede asociar de manera directa tanto con el Cambio Climático, producido por el deterioro de la capa de Ozono, que permite la entrada de la radiación de los rayos solares, que han afectado el equilibrio de los ecosistemas, por tanto para el ser humano no cuenta con las mismas condiciones de vida y subsistencia en el contexto natural donde desarrolla y mantiene la vida en interacción con los demás individuos y elementos, los animales, las especies vegetales y minerales, se ven cada día más perjudicadas al no contar con un equilibrio en el lugar donde habitan. Los fenómenos de la Niña y el Niño, se han asociado más con hechos de errores de planeación y prevención del riesgo con una venganza de la tierra en contra de los humanos, pero la verdad es que este tipo de hechos son completamente naturales, así como el ser humano y las demás especies del planeta pueden adaptarse, la misma naturaleza está tratando de recuperar su espacio, ya invadido, por industrias, empresas, grandes edificaciones y mucha tecnología, sin tener en cuenta que además de vivir y desarrollar la vida en la Tierra estamos obligados a responder por l que hacemos con ella, cómo la cuidamos, cómo la respetamos, cómo asumimos una responsabilidad y una postura favorable para contribuir y no para seguir acabando, como también debemos prepararnos para que tanto la actividad natural de la tierra y la actividad de los individuos que hacemos parte de ella, puedan interactuar sin afectar la una a la otra y poder mantener un equilibrio más favorable para la vida.

Sin embargo, a pesar de la capacidad de adaptación que poseen los individuos que habitan el planeta, es importante contar también con las condiciones mínimas de conciencia y capacidad de reacción que la sociedad debe tener en cuenta para estar alertas de lo que puede pasar.

Entes en Colombia como el IDEAM, el Sistema Geológico Colombiano en Colombia, La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres o el FOPAE, Como instituciones encargadas de la prevención del riesgo y planeación nacional, han alertado y propuesto diversas acciones que no han sido escuchadas por el Gobierno Nacional, se han adelantado campañas de concientización de estos hechos, como se puede prevenir y prever una catástrofe y que se puede hacer en el momento de la situación para contrarrestar y disminuir el impacto en la población.

Sin embargo la población no toma conciencia de lo grave de la situación y el poder de cambio para éstos entes se ve limitado para poder actuar, muchos de los lugares que se han visto afectados aún hoy, como en caso de las afueras de la ciudad de Bogotá, siguen cubiertos por agua, los caños y los ríos, aumentan su tamaño y se genera un riesgo para quienes se encuentran a los alrededores. Es importante generar planes de contingencia y preparación ante estos hechos desde la academia misma, vista desde la concientización y creación de campañas que preparen tanto a estudiantes, profesores, personal administrativo y directivas de las universidades y colegios, para poder tener bases de preparación de más personas en caso de una emergencia o en su defecto para crear un punto de conciencia en el cual cada individuo pueda reconocer cuales son las limitantes que puede tener a la hora de prevenir o enfrentarse una situación de riesgo, en cualquier lugar que se encuentre, cabe resaltar que es posible hacer frente a tales situaciones, pero es vital e importante que primero cada individuo tenga un pensamiento crítico y activo al respecto, para poder crear una conciencia colectiva preparada para estas situaciones, que por causas naturales pueden ocurrir en cualquier momento.

Finalmente, la población que se ha visto afectada con estos fenómenos, por una parte ha perdido seres queridos, animales, viviendas, tierras, muebles y enseres que hacían parte de lo que antes era su hogar, su lugar de trabajo o un lugar importante para el desarrollo de toda una comunidad, la gente por desconocimiento se ha visto potencialmente afectada, pues al construir cerca de las laderas de los ríos, en sitios altos propensos a deslizamientos de tierra o en lugares no aptos para construir y/o habitar; la población puede pasar por una situación de riesgo debido a que no conocen las medidas de precaución que se deben tener en cuenta al estar enfrentados a estas situaciones y son las familias más humildes en su gran mayoría, las que se han visto más afectadas en nuestro país.


Catalina Chaparro Rincón